Bajo tus pies.
Muchas veces deseamos escalar cumbres tan altas que ni tan siquiera llegamos a vislumbrar sus cimas. Soñamos con héroes plagados de poderes que vigilan nuestras vidas y nos protegen desde el cielo de todo mal. Anhelamos un cariño incondicional de aquellos que nos rodean y quisiéramos que nuestro amor no se agotara nunca para hacer felices a todos. No siempre, pero muchas veces ocurre que un milagro está tan cerca de nosotros, tan pegado a nuestra vida, que no lo vemos.
Vivimos mirando a las estrellas esperando que de ellas venga la magia que poblaba nuestras mentes en la infancia. Soñamos con los ojos cerrados, nunca abiertos. Miramos al lado equivocado. Mira a tus pies, bajo ellos, no retes a los dioses esperando que vivan en las nubes, pisa fuerte a cada paso, afianza tu andar y puede que descubras la magia bajo el suelo. Puede que veas que la fantasía ya te esté llevando de la mano y un felino gigante te ayude a cruzar un desierto. Y si es así, no olvides contarlo a quienes veais mirar al lado equivocado.
Vivimos mirando a las estrellas esperando que de ellas venga la magia que poblaba nuestras mentes en la infancia. Soñamos con los ojos cerrados, nunca abiertos. Miramos al lado equivocado. Mira a tus pies, bajo ellos, no retes a los dioses esperando que vivan en las nubes, pisa fuerte a cada paso, afianza tu andar y puede que descubras la magia bajo el suelo. Puede que veas que la fantasía ya te esté llevando de la mano y un felino gigante te ayude a cruzar un desierto. Y si es así, no olvides contarlo a quienes veais mirar al lado equivocado.
Comentarios
Un maullido navideño
Saludillos