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Mostrando entradas de junio, 2009

Prohibido prohibir 2/7. El grito (un portero automático vacío)

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2. No poner una foto de algo que me ha llamado la atención por la calle y enseñarlo en el blog con un título pretencioso en el título de la entrada.

Prohibido prohibir 1/7.

No poner un vídeo de Youtube con un comentario evidente e irrelevante a modo de pie. Elvis ha vuelto y ahora es Superman (o al revés).

Grandes compras.

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Hago click en cada uno de los enlaces que me llaman la atención de las páginas que suelo visitar con asiduidad. Me gusta perderme en los hipervínculos hasta el punto de llegar a sitios que de otro modo no habría descubierto. Hace poco en el blog de Berto, descubrí una entrada en la que el Cyrano de la risa hablaba de una novela, "El caso de Jane Eyre" de la escritora Jasper Fforde recomendado encarecidamente su lectura. Esto me recordó un suceso ingrato. Hace meses escuché en un podcast sobre ciencia ficción, literatura y fantasía en general llamado Fuera de Órbita , que sigo desde hace ya un tiempo, una reseña sobre esta novela. En el comentario que hicieron hablaban sobre una novela de una chica que se adentra en los libros, conoce a sus personajes y está todo plagado de humor. Mi problema al leer es el mismo que tengo al escuchar un programa de radio mientras paseo por Madrid, que lo hago en diagonal. Me quedo con palabras, frases y, como me abstraigo con facilidad en mi

Prohibido prohibir

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Cuando empecé este blog me propuse no caer en una serie de costumbres que he visto en otras páginas y que, si bien respeto, no comulgan con mi política a la hora de escribir. Porque me gusta escribir, y lo que mas me gusta de hacerlo es que me obliga a leer, y como soy un poco perezoso si no me obligo a tan maravilloso placer, no arranco nunca. El caso es que mi propósito fue crear un blog de historias, pero claro, es tan tentador el lado oscuro... Es tan edificante saltarse las normas, más cuando es uno el que las ha creado, que no he podido evitar confeccionar una lista de mis autoprohibiciones en el blog para, durante la siguiente semana, saltármelas a razón de una por día. Contemplad cómo de treintañero herido en un ala, me transformo en un ángel del infierno con chupa de piel de cachorro de labrador, y bandana en la cabeza. Porque como Moisés bajando del Sinaí os muestro mis 7 mandamientos. Aquellos que juré no violar y que durante la próxima semana cometeré con premeditaci

El Paraíso

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Etimológicamente significa "cercado circular de jardines reales". Me encanta saber el origen de las palabras. La Biblia lo describe como el lugar donde Adán y Eva vivieron felices y comieron perdices. También lo muestra como la morada donde habitarán los justos a los ojos de dios tras el juicio final. Para los persas, quienes nos regalaron esta palabra, su significado se refiere a los jardines reales. Los griegos virtuosos y heróicos iban a parar al morir a los Campos Eliseos para rascar la lira por la eternidad. Si para el cristianismo el concepto de "la nada" se asocia al infierno, en el budismo e hinduísmo ésto se manifiesta como la sublimación. "La nada" es sinónimo de plenitud, de felicidad suprema. Y para los nórdicos el Valhalla es aquel lugar donde los guerreros vivirán eternamente comiendo jabalíes y bebiendo hidromiel. Y mira tu, que yendo por las calles de Madrid, esas calles cada vez más sucias, uno descubre que el Paraíso está detrás de una e

Inicio de llorar. Final de reir.

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Ayer comencé la noche viendo Moster´s Ball, película preciosa donde las hay pero terriblemente dura, triste y alegre al a vez, amén de poder contemplar el cuerpo desnudo de Halle Berry, de rostro dulce y encantador. Y además de este pequeño detalle, la película es de lo mejor que he visto en mucho tiempo. Luego aproveché para ver Alas de Mariposa, otra película dramática y triste que hace que, si no lo controlo, me pierda en esa sensación de placer que me produce la melancolía. Procuro no regodearme demasiado ella, aunque hacerlo conlleva que mi imaginación vuele con más facilidad. Si los ojos tristes me enamoran los de Silvia Munt, protagonista de la película, me fascinan porque además lucen ojeras como pocos saben hacer. Podría estar viéndolos durante horas. El caso es que tras ver estas dos tristes películas pensé puse un cartel en el salón que rezaba -"SI VES MI CORAZÓN EN EL SUELO NO LO PISES" y decidí que ya era hora de irme a la cama, pero... ¿y si sumara a todo lo vi

Querido diario...

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El anterior fin de semana cuatro muyahidines decidieron sacrificar sus hígados y sus bolsillos para mayor gloria de dios. En un Forfi azul eléctrico (Al que a partir de ahora pasaremos a denominar Wilbur Smith) y equipados con un cassette autorreverse con el Chivi dando vueltas en sus tripas, decidieron atacar objetivos declarados de interés militar en la capital del Reino de España y alrededores. Dichos objetivos estaban distribuidos por toda la cuidad, asi que no quedó otro remedio que dividir la misión en dos partes bien diferenciadas. A saber; el virenes hacemos unas cosas y lo que viene a ser el sábado, otras. Por lo que amparados en la oscuridad y haciendo gala de una impunidad impune, nos dirigimos al primer objetivo: DÍA1. VIERNES MISIÓN; LLEGAR A LA CASA DE ESTAS CHICAS A LAS 22:00 HORAS. 20:00 horas. Llegamos a Madrid. Recogemos a Rafa. Lleva un paraguas. 20:07 horas. Un Gambrinus, vaya mierda de sitio. Una jarra, charla de Paulo Coelho con tremenda de turno, patada y cambio

Dos latidos

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Un corazón es sólo eso; un corazón. Un órgano de latidos redundantes en dos fases; sístole y diástole. Una masa roja que toma y da sangre, y la reparte por el cuerpo, y nos alimenta, y nos mantiene vivos. El corazón bombea sangre con la suficiente fuerza como para que hasta el meñique de nuestro pie se alimente del líquido rojo, con una frecuencia media de hasta 72 latidos por minuto. 4320 a la hora. 103680 al día son muchos latidos, muchas veces el corazón tomando y repartiendo la sangre. Tantos latidos que si los contara me volvería loco, pero si me faltara uno, tan sólo uno de ellos sería como si el segundero del reloj se detuviera y sintiera morir. Ayer me faltaron dos latidos. Y mis latidos son parte de mí. El primero de ellos fue al despertar. Quienes leen viendo las imágenes de sus lecturas que sepan una cosa; para mí despertar no es abrir los ojos y ver el despertador. Para mi despertar es después de la ducha, seco, con la piel ya hidratada de cremas y el café en la taza. Enton