Cosas bonitas.
-Eso está bien pero, ¿cuál es esa cosa?.
-Eso es lo que te toca averiguar.
Jack Palance y Billy Crystal.
Cowboys de ciudad.
Si encuentro la ocasión y sé que no hay nadie dentro, aprovecho para usar el baño de señoras. No es por fetichismo ni ningún otro placer oculto, es porque está mas limpio. Bueno, en realidad lo hago por el mismo motivo por el que prefiero una mujer como médico antes que un hombre; por una especie de querencia por el aroma aséptico y limpio que emana un cuerpo de mujer, y por la ternura que me evoca el sentir el cuidado de una mujer médico, aunque sea un cuidado profesional.
En  esta ocasión lo que me hizo entrar en el baño no fue la necesidad de  orinar. Al pasar por la puerta percibí un olor a perfume que me era más  que familiar. Dicen que el olfato es el mas evocador de los sentidos  porque estimula no se cuántas partes del cerebro más que ningún otro  sentido. Me lo creo, porque cada vez que huelo ese perfume me acuerdo de  aquella chica. Dicho así "aquella chica" parece el título de una  canción de Alex Ubago, pero intentar resumir todo lo que me evoca ese  perfume me llevaría mas tiempo del que me queda, así que juntad los  primeros mejores y peores momentos de vuestras vidas y dadles un olor.  Ese es el olor del que os hablo. El del miedo y curiosidad; el del error  y penitencia; el del amor y el odio.
Pues ese es el olor  que venía del baño de mujeres de aquel bar. La verdad es que aunque el olfato se el más evocador de los sentidos no lo tengo muy educado, aún así me puse a olfatear  como si pudiera seguir el rastro del perfume, y en uno de mis  movimientos de cabeza fijé la mirada en el suelo, mas concreto en un  papelera de la que asomaba un blister de un medicamento. Uno siempre  cree que las casualidades vienen de una en una, pero cuando llegan dos  tan contundentes y notorias no puedo dejarlas pasar. Recogí el  envoltorio con dos dedos, no quería contaminarlo con mi olor, me lo  llevé a la nariz y efectivamente, el blister del medicamento olía a ese  perfume. Me encanta cuando pasan cosas como estas.
Hubiera  deseado que la puerta del baño hubiera sido como las de los salones de  las películas del oeste, para haber salido dando un golpe a ambas hojas y  desenfundando las pistolas haber dicho, -"Estoy siguiendo el rastro de  una mujer". Pero me tuve que conformar con salir con una mirada...  bueno, quien me conoce sabe cómo es mi mirada cuando busco algo.
Fue  una suerte que en el bar no hubiera mucha gente; unos doce chicos y 9  chicas. Buscaba a una mujer, el perfume así lo indicaba, y no creo que  su edad sobrepasara los 35. Una horquilla entre 20 y 35 años descartaba a  3 chicas, con lo que me quedaba con 6 de ellas. Dos tenían novio con lo  que me quedan 4. Así que era fácil, tenía que buscar a la única de las  cuatro que estaba bebiendo una copa sin alcohol. Sé de lo que hablo.
Cuando se quiere ligar una de las técnicas a usar es la  provocación. Si sé que eres vegetariana tengo que invitarte a una  hamburguesa; si te el cine de acción te invito a una película croata en  versión original. Si sé que no puedes beber te invito a un chupito de  tequila. Me sorprendió que aceptara el trago, pero por otra parte me  sentí alagado de que sacrificara su salud por mi invitación, así que no  me sentí ofendido cuando aprovechó que me giré a pagar para escupir  parte del chupito al suelo cuando no la veía. Me gusta sorprender a la  gente, pero más aún cuando me sorprenden a mi. Tenía preparado todo un  camino para llevarla al tema de conversación que me importaba cuando fue  ella la que dijo; -"Y si supieras que vas a morir pronto, ¿qué  harías?".
Los samuráis esperaban lo máximo posible antes de  desenvainar sus espadas porque una vez que lo hacían marcaban con ello  la posición de sus manos en la empuñadura y delataban qué tipo de ataque  iban a realizar. En realidad en la conversación era yo el que, sin  saberlo ninguno de los dos, ya había desenvainado. Así que sólo me  quedaba subir la apuesta.
-"Bueno, en realidad yo sé que voy  a morir pronto, o si no pronto al menos antes de lo que debería".
-"No  se si lo dices en serio o no", creo que ella ya sabía la respuesta.  -"¿Acaso estás enfermo?".
-"¿No crees que es muy pronto para  preguntarme esas cosas? Además, me has dicho qué haría si supiera que  voy a morir pronto"
-"Eso es, dime, ¿qué harías?"
-"¿Qué  harías tu si lo supieras?" No me gusta responder con otra pregunta,  pero sé a dónde quiero llegar y sólo me queda este camino para hacerlo.
-"No, tu primero, a ver tio, díme"
Miro mi coca cola  light, me gusta hacerme el interesante con esos pequeños detalles, la  miro a ella y veo cómo coloca sus manos en la empuñadura de la katana.
-"Mira, si quieres te cuento cómo se que voy a morir pronto y  luego me dices tú qué harías si supieras que te queda poco tiempo de  vida. ¿Vale?"
Es una proposición que ni el mayor asceta de  todos los tiempos rechazaría.
Y ella no es una asceta.
-"Vale,  soy seropositivo"
Me mira como si fuera de cristal.
-"Ah!"  responde mientras relaja sus hombros. -"Lo siento".
-"No te  preocupes, no tienes la culpa" Y sonrío.
No se mentir, pero  lo peor es que tampoco sé decir la verdad. En realidad no son dos  problemas, es el mismo pero en ambos sentidos, o lo que es igual, no se  cómo mostrar mis emociones, pero esa es otra historia.
-"No",  dice ella mientras sonríe de medio lado, -"Me estás engañando, no puede  ser, tienes un humor muy negro, ¿lo sabías?"
-"Vale, piensa  lo que quieras, pero eres la única persona a la que se lo he dicho. De  hecho hace una semana me hice la prueba y todavía lo estoy asimilando,  así que no te burles de mi" Le digo pero sin dejar de sonreir en ningún  momento.
De repente ella cambia su rostro a uno mas duro,  tengo miedo y pienso que se igual he tocado demasiado pronto y temo que  se marche.
-"¿Qué prueba?" Lo dice como un trozo de hielo.
-"ELISA, ahora estoy a la espera de un Western Bolt, es una  prueba ya definitiva"
Sigue callada. No está enfadada. Eso  creo.
-"En estos momentos mi CD4 es de 272,y mi carga viral  es de 14000. Soy aucario y residente en Madrid y mi color favorito es el verde".
-"Ya"  y sonríe.
-"Y como me has sonreído voy a darte una ventaja y  decirte qué es lo que haría si supiera que voy a morir pronto"
-"Pues  dime ¿Qué harías?"
-"¿Acaso no lo estás viendo?"
Comentarios
¿cómo acabó la historia?
grande el final abierto, Efectivamente creas ganas de más, veo que el ala te funciona cada vez mejor.
islero-madrid