Lo que nos une.
"La única diferencia entre el amor eterno y el capricho es que el segundo dura un poco más que el primero".
Lord Henry, El retrato de Dorian Gray.
Mojó sus labios en el rojo tinto del vino que reposaba en la copa y dejó que el líquido resbalara por entre sus labios, ya cerrados, mientras acunaba su cabeza haciendo que las gotas acaraciaran su piel, meciéndolas en su boca.
Él estaba en el baño, todavía con el traje de novio puesto, se sentía tan guapo con él que quería llevarlo todo el tiempo que le fuera posible. Ella, al contrario, quería quitarse el traje de novia que llevaba desde la tarde de ese día gris y oscuro. Adoraba los días oscuros, siempre fue así.
El novio salió del baño mientras la novia miraba por la ventana de la habitación del hotel a la gente pasear por la calle, los miraba como un halcón mira a sus presas desde lo alto de un monte; vigilándolas.
-"Estás muy guapa" dijo él mientras la abrazaba por la espalda.
Ella se estremeció, no por el afecto que le mostraba su pareja, si no por lo que tenía que hacer a continuación.
-"Tú también estás muy guapo", dijo todavía de espaldas a él mientras tomaba sus manos entre las suyas.
Repasó las palabras que oyó en la boda horas antes, "Prometo amarte y respetarte hasta que la muerte nos separe" se dijeron el uno al otro. Soltó las manos de su amante y se giró, quería verle el rostro. -"Te quiero" dijo ella mientras acercaba los labios a su novio. Él cerró los ojos esperando un beso en su boca pero lo sintió en el cuello, seguido de un pellizco. -"Hasta que la muerte nos separe" volaban esas palabras en la cabeza de la novia. Soltó a su novio y lo dejó caer sobre la cama. -"¿Y qué hacer si aquello que nos separa es ahora lo que nos une para siempre?" le dijo a su inconsciente esposo. Ya sólo quedaba esperar a que su amante despertara, mientras tanto dejó que el líquido resbalara por entre sus labios ya cerrados mientras acunaba su cabeza haciendo que las gotas acaraciaran su piel, meciéndolas en su boca.
En respuesta a la proposición de Anónima Mente.
Lord Henry, El retrato de Dorian Gray.
Mojó sus labios en el rojo tinto del vino que reposaba en la copa y dejó que el líquido resbalara por entre sus labios, ya cerrados, mientras acunaba su cabeza haciendo que las gotas acaraciaran su piel, meciéndolas en su boca.
Él estaba en el baño, todavía con el traje de novio puesto, se sentía tan guapo con él que quería llevarlo todo el tiempo que le fuera posible. Ella, al contrario, quería quitarse el traje de novia que llevaba desde la tarde de ese día gris y oscuro. Adoraba los días oscuros, siempre fue así.
El novio salió del baño mientras la novia miraba por la ventana de la habitación del hotel a la gente pasear por la calle, los miraba como un halcón mira a sus presas desde lo alto de un monte; vigilándolas.
-"Estás muy guapa" dijo él mientras la abrazaba por la espalda.
Ella se estremeció, no por el afecto que le mostraba su pareja, si no por lo que tenía que hacer a continuación.
-"Tú también estás muy guapo", dijo todavía de espaldas a él mientras tomaba sus manos entre las suyas.
Repasó las palabras que oyó en la boda horas antes, "Prometo amarte y respetarte hasta que la muerte nos separe" se dijeron el uno al otro. Soltó las manos de su amante y se giró, quería verle el rostro. -"Te quiero" dijo ella mientras acercaba los labios a su novio. Él cerró los ojos esperando un beso en su boca pero lo sintió en el cuello, seguido de un pellizco. -"Hasta que la muerte nos separe" volaban esas palabras en la cabeza de la novia. Soltó a su novio y lo dejó caer sobre la cama. -"¿Y qué hacer si aquello que nos separa es ahora lo que nos une para siempre?" le dijo a su inconsciente esposo. Ya sólo quedaba esperar a que su amante despertara, mientras tanto dejó que el líquido resbalara por entre sus labios ya cerrados mientras acunaba su cabeza haciendo que las gotas acaraciaran su piel, meciéndolas en su boca.
En respuesta a la proposición de Anónima Mente.
Comentarios
Patri-cia; fíjate si son amorales que se unen por amor. No te digo más.
Puck; pueden vivir separados, pero siempre les unirá un condición.
Moonlight; pues mira que lo de saltar por el balcón lo pensé, pero al final no quise alargar el cuento más.
Samotracia; si no ers vampira es porque no quieres. ¿Qué te lo impide?
Patricia; bienvenida.
Chelo; hay que ver cómo hilas fino. ;-)