Prohibido prohibir
Cuando empecé este blog me propuse no caer en una serie de costumbres que he visto en otras páginas y que, si bien respeto, no comulgan con mi política a la hora de escribir. Porque me gusta escribir, y lo que mas me gusta de hacerlo es que me obliga a leer, y como soy un poco perezoso si no me obligo a tan maravilloso placer, no arranco nunca. El caso es que mi propósito fue crear un blog de historias, pero claro, es tan tentador el lado oscuro... Es tan edificante saltarse las normas, más cuando es uno el que las ha creado, que no he podido evitar confeccionar una lista de mis autoprohibiciones en el blog para, durante la siguiente semana, saltármelas a razón de una por día. Contemplad cómo de treintañero herido en un ala, me transformo en un ángel del infierno con chupa de piel de cachorro de labrador, y bandana en la cabeza. Porque como Moisés bajando del Sinaí os muestro mis 7 mandamientos. Aquellos que juré no violar y que durante la próxima semana cometeré con premeditación y placer. El mal ya está hecho;
- No poner un vídeo de Youtube con un comentario evidente e irrelevante a modo de pie.
- No poner una foto de algo que me ha llamado la atención por la calle y enseñarlo en el blog con un título pretencioso en el título de la entrada.
- No buscar enfrentamientos ni polémicas de baratillo con otros blogs.
- No copiar descaradamente el estilo de otros blogs.
- No tratar de ligar con la gente que comenta en las entradas.
- No mostrar mi lado más oculto con entradas sobre cultura friki.
- No contar de mi vida personal más de lo necesario.
Comentarios
Así que amigo, haz el mal, yo te apoyo. ¡Y liga con tus guapas e interesantes lectoras! xD
Haz caso a tus lectoras y peca, pues lo que tu llamas pecado, en nosotros es experiencia.
PD: la frase no es mía, es de un tal Seneca, pero que venga a perdime derechos...
Con lo excitante que es saber estas cosas... no hay quien os entienda.
Raba de Calamar; creo que un blog puede ser aquello que cada uno quiera que sea. Pero me guardo ésto por si te necesito para el pecado 4. Aunque algo me hace pensar que en la esgrima verbal acabaría perdiendo contigo.
Sr. Atrapao; yo no he cruzado nada, vamos que yo no peco. Soy puro y casto, y cuando muera iré al cielo... al cielo de los pecadores, claro.
Pero si te fijas, un blog, no es más que otro vehículo de interacción social y claro eso conlleva determinados comportamientos, a veces inevitables.
No te hagas sangre limitando tu creatividad o tu relación social desde el blog, simplemente déjate llevar, escribe, liga, disctue, en fin, lo que sea suele hacer en la vida no virtual.
Saludos