Todo en unos segundos.

-"Hay dos clases de personas; las que entran por la puerta y las que entran por la ventana"
Elli Wallach. El bueno, el feo y el malo.



Todo en cuarenta segundos.


Faltaban dos pisos y se encontrarían con la puerta. Esto les llevaría unos cuarenta segundos. Había repasado el plan cientos de veces, memorizado los pasos durante horas y visualizado mapas de todas las habitaciones. Conocía la estrucutra del edifcio, sabía que las paredes eran de ladrillo hueco unidas con cemento y recubiertas con yeso y pintura plástica. Las ventanas eran dobles, muy apropiadas para una ciudad dada al frío en cualquier época, y con cristal de rotura térmica. Se le antojó exagerado unas contraventanas con un vidro de esas características -"Seguro que en esa casa no pasarán frío ni cuando llegue el fin de el mundo" dijo en la primera reunión.
Les advirtieron de que había que tener cuidado con las escaleras, al ser un edificio nuevo todavía no habían colocado en ellas esa tira antideslizante que tantos problemas da en las botas del equipo militar cuando no está en una escalera. A Marcos le gustaba esa tira antideslizante, siempre que la veía hacía resbalar su bota sobre ella sólo para notar cómo le frenaba en su recorrido.
El armamento para la incursión era el habitual; un arma de medio/largo alcance como la M4A1 Sup. era más que suficiente. Dos cargadores de para el hierro se situaban en el cinto. La M4A1 era grande pero no incómoda, con gran retroceso pero no impedía hacer un segudo o hasta un tercer disparo casi tan preciso como el primero. A su espalda colgaba también un arma de dispersión; la SPAS 12. En los entrenamientos sabían que una de las habitaciones podía tener varios elementos peligrosos. A la primera señal de peligro una escopeta como la SPAS podía hacer pedazos a cuatro personas. Él había calculado que en esa habitación de diez por nueve metros con dos disparos de la escopeta podría neutralizar a todas las amenzas. Le encantaban los eufemismos; neutralizar, amenazas, elementos...
Por último en su tobillo y sujeta con una fuerte cincha una M1911. Una pistola de cadencia rápida, disparo preciso y con apenas retroceso. Permite hasta cuatro disparos precisos sin tener que corregir el tiro en ellos. Por supuesto si tenía que usarla es porque todo estaba yendo más que mal.
Una vez sorteados los peldaños se encontraron con las puertas de acceso a la vivienda. Apenas quedaban unos segundos para la incursión e hizo un recuento mental de sus pertenencias. Las armas estaban listas, el chaleco antibalas se fijaba a su pecho como una amante antes del orgasmo. El casco tenía la visera protectora bajada y los clips de las armas estaban a mano para recargar lo más rápido posible. -"A mi orden" susurró el cabecilla de la avanzada, -"ya sabéis lo que tenéis que hacer", dijo mientras colocaba la carga que volaría la puerta para así poder entrar el equipo en la casa. La puerta no era blindada, era una puerta de madera hueca. El explosivo no era casi necesario, una buena patada la tumbaría igual, pero hay que asegurarse. Esa última frase voló por el rellano hasta que llegó a Marcos -"... lo que tenéis que hacer...". Tenía que seguir al Capitán; tres pasos y asegurar la habitación que estaba a su derecha. Dar la voz de "¡segura!" y retroceder sin dejar de apuntar a la estancia ya asegurada. Dos pasos mas y el tercero de la fila, a su señal, le acompañaría cubriéndole mientras Marcos se adentra en la segunda habitación, la más peligrosa, la más grande. Una vez reducida las posibles amenzas del resto ya se encargaba el equipo dos. Una incurisión de unos cinco segundos. No había rehenes, por lo que cambió la carabina por la SPAS. Sabía que entrando con un arma de dispersión estaría más seguro. -"Cinco segundos y entramos". Marcos tenían su escopeta lista, el chaleco sujeto a su pecho, el plan memorizado, sus compañeros cubriéndole. ."Tres, dos, uno" Nada podía salir mal, no había lugar a error.

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Todo en cinco segundos.

Ciento ochenta decibelios se materializan en el pasillo de la casa. Una luz tan blanca que casi le ahoga penetra en sus ojos. Piensa en lo inútil que son todas sus protecciones ante una granada cegadora. ¿Por qué nadie se lo advirtió? Si él, que es el segundo en la avanzadilla, ahora está incapacitado ¿cómo estará el Capitán? Busca sus armas pero, sin saber cómo, tras la explosión del artefacto se ha desplazado unos metros y no sabe en qué dirección se encuentra. Podría estar boca abajo o incluso de frente a sus compañeros. No puede efectuar ni un disparo sin asegurar el objetivo. El pitido sigue taladrándole el oído y ha clavado una rodilla en el suelo más por rabia que por la granada. Sabe que de no reaccionar en los siguientes instantes la cosa podría tener un desenlace fatal. No puede oir, el oído interno está enloquecido y la vista inútil en los próximos segundos. Lo malo de las granadas cegadoras es que te dejan imposibilitado durante segundos. Lo bueno es que también afectan a quienes la lanzan, y más si son aficionados, y estos lo son.
Una mano le coge del cuello y es lo último que aferra con vida. Marcos dibuja un arco con su izquierda, desde su cintura hacia arriba. Luego hunde el cuchillo y lo saca. Es un movimiento estándar, el primero que te enseñan. Sirve para cortar el abdomen y luego matar al clavarlo en el cuello. Mientras recupera la vista sabe que debería temer si ha atacado a un compañero, pero todo su instinto le dice que no ha sido así. Los guantes de cuero son parte del equipo policial. La mano que le sujetó del cuello estaba desnuda.

Mientras recupera el equilibrio oye unos disparos en las habitaciones. -"¡Segura!", grita alguien. -"¡Segura!" vuelve a oir.

Todo a acabado en tan sólo cinco segundos.

Comentarios

grupo in-falibles ha dicho que…
Muy guapo. Es como los principios de Lost, que tras una temprada entera, habian pasado tan solo 3 dias.

Me eencanta lo de dibujar un arco con sus izquierda, muy bueno.
moonlight ha dicho que…
solo se necesitan milésimas de segundo para que cambie todo radicalmente...
YoMisma ha dicho que…
Sin palabras, muy bueno.

Vaya conocimientos tienes sobre asaltos armados por favor!

Saludines,
YoMisma
Javi ha dicho que…
Las veces que cinco segundos se hacen eternos y las veces que una hora dura un suspiro.

Yomisma; dicen que la documentación es la parte más aburrida de la escritura. Pues a mi me encanta. Los hay que juegan a destruir el mundo
con su ParejaEStable y los hay que juegan al Call of Duty. ;-)

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